martes, 11 de septiembre de 2018

El cielo a nuestros pies
















Qué caprichoso ha llegado el otoño,
las lluvias nocturnas que irrumpen a través de las ventanas,
la noche cerrada al coger el metro
el fresco al compás de los pasos que buscan el cobijo de una boca de metro.

Caen las hojas de los árboles, contra el césped, cubriendo el suelo de un manto marrón crujiente.
Y sobre el cielo, las nubes se deslizan en una desacompasada danza.
La luz se cuela, arrojando matices de color sobre el color teja, entre los cristales, contra los blancos de las fachadas, a través de una copa.

Y entre tanto, los sueños vuelan, descuidados, desvelando la llegada de un otoño que nunca debería llegar a su fin.






miércoles, 5 de septiembre de 2018

Y de nuevo septiembre


El calor de agosto se resistía a dar tregua al otoño, pero había llegado septiembre.
Septiembre y el regreso a las rutinas cotidianas. El olor a libros nuevos y a goma de borrar Milan nata.
Septiembre es el amarillo, tostado, ámbar y marrón de las hojas secas, desvalidas, cayendo sobre una acera cualquiera, Madrid.
Septiembre pisando fuerte sobre zapatos nuevos, persiguiendo perros por los parques antes de la caída de un sol demasiado temprano.
Septiembre como ciclo. Como principio de cosas nuevas.
Septiembre con sueño, con prisas, con empujones en el metro.

Septiembre para volver.
A pensar en el interminable verano.