¿Por qué me pides que te recuerde cuando te pido que me
olvides?
me quedo
sin pulso.
Nos encargamos de destruir los puentes que unían los abismos
que nos separan
y ahora tú has caído y estás demasiado lejos
demasiado en desequilibrio para volver atrás
en tus palabras
en tus gestos.
y yo
solo me he reafirmado en mi locura
mía
en la que nunca más tendrás cabida
más que en este silencio
que nos separa más cada día
y me da igual
que pienses, opines, creas
porque no puedes construir si ni siquiera tienes ruinas
no tienes más que este silencio
este agua cada vez más depurada
una piel que no alcanza a tocarte.
Apuras la cerveza
pero ya es tarde
no se cuelan rayos de sol entre mis rizos
ni te pido que vuelvas
para no darnos nada.
Ni miradas ni deseo
no hay sitio para los dos.
Así que voy a hacer lo que debo
apartarte de mis labios
reencontrarme en mi otro cuerpo
el que sí
anhela el roce de otra piel
el que me desea
incansable
el que rompe la noche, la tela, los miedos